La obra
Árboles...Un Mundo de Emociones nace de la emoción.
En un determinado momento de mi vida me pregunto cómo las emociones determinan muchas de las decisiones que tomamos. Empiezo a cuestionarme qué papel juegan, por qué toman el control a veces, y cómo influyen en la dirección de nuestras conductas.
Su estudio y comprensión me sumergen en algo más profundo, más trascendental y, comienza a gestarse la obra.
La influencia de las emociones en nosotros es más que evidente. El miedo en exceso nos paraliza, la rabia nos lleva a tomar direcciones en algunos casos equivocadas, el amor sobrepasado nos ciega...
Ya nacemos con un número de emociones, su complejidad va en aumento a medida que nos relacionamos con nuestro entorno. Son nuestro salvavidas y a la vez nuestras cadenas. Es importante para nosotros reconocerlas, saber interpretarlas, entenderlas y cómo no, intentar gestionarlas adecuadamente para tener una vida más saludable.
Encuentro una similitud entre el árbol y el hombre, por eso decido que sea el árbol el que lo represente. Si abonas, podas y cuidas su entorno, el árbol crecerá sano, fuerte, bello. Si la persona se cuida a nivel físico, psicológico (la razón y la emoción residen en la mente) y social, su vida será más agradable, plena y, alcanzará el soñado bienestar.
Cada imagen pretende un diálogo con el espectador, una reflexión profunda de su estado presente. Es una interacción única entre ambos, la interpretación del que observa la hará basada en sus experiencias vitales influenciadas por sus creencias, su entorno, sus aprendizajes...
Las imágenes nos conectan con nuestro inconsciente, es una puerta abierta a nuestro mundo interior.
Te invito a sumergirte en ellas, déjate llevar a donde tu mente quiera llevarte...
Marisa Roldán